Para el mendocino Enrique Dussel el problema de América Latina es la necesidad de una
descolonización cultural, el poder pensar y entender la historia desde las cercanías.
En un cambio de paradigma y centrándonos en América Latina hoy se conmemora el
Día de la Diversidad Cultural. Antaño, este día era el triste recordatorio de la invasión a América
perpetrada a partir del 12 de octubre de 1492 por parte de Europa.
Hoy nuestro continente se re-piensa así mismo, se analiza, se estudia y se mira desde una
perspectiva propia, con paradigmas propios. Incluso, se nombra así misma desde diferentes manera,
como ya lo hiciera antaño José Martí con «Nuestra América» o como lo hacen las nuevos discursos
populares con «Abya Yala», término motivado por Takir Mamani.
Nuestro continente está vivo y da cuenta de ello. Mirarnos es imprescindible.
La resignificación de la fecha, nos permite pensar nuevas formas de entender la diversidad
cultural. Desde el Programa Acompañamiento Migrante trabajamos por y para la movilidad
humana segura. Propiciar en pie de igualdad y desde el paradigma de los derechos
humanos la migración es saberla un factor de desarrollo, un valor agregado, una posibilidad
de enriquecer a la sociedad en su conjunto.
Por eso hoy, como todos los días, defendemos el derecho humano a migrar, la posibilidad
del intercambio, el respeto, la empatía, igualdad de derechos y el compromiso con la otredad
como única vía posible de encontrarnos en un mundo cada vez más individualista.
En el constante y arduo desafío de la revolución cultural el encuentro es revolucionario.
Ante la creciente restricción de la movilidad humana como una de las formas de prevención de contagio y propagación del COVID-19, desde Acompañamiento Migrante-Integrar observamos con especial preocupación la situación que viven las personas en contexto migratorio respecto del resguardo y cumplimiento de sus derechos y garantías en Argentina.
POLÍTICAS PÚBLICAS
El conjunto de políticas sociales que aplique el Estado Nacional destinadas a combatir los efectos de la pandemia deben ser de acceso universal.
El virus, que no distingue nacionalidad ni clase social, se inserta en estructuras injustas de nuestras sociedades profundizando desigualdades y prácticas discriminatorias.
Concretamente, nos referimos a las personas migrantes que habitan el territorio nacional y no pueden acceder al Ingreso Nacional de Emergencia – y a un conjunto de políticas públicas provinciales y locales -por no cumplir con el tiempo de residencia y documentación requerida.
FRONTERAS
Tras el cierre de fronteras nacionales y el aislamiento solidario, preventivo y obligatorio en Argentina, es necesario considerar la responsabilidad del Estado en cuanto al resguardo de las personas migrantes en zonas de frontera.
No contar con regularización migratoria ni poseer nacionalidad argentina, los coloca hoy en una mayor posición de vulnerabilidad.
Consideramos fundamental que se tomen medidas de protección mediante acciones integradas, que impliquen diálogos interestatales a nivel regional para garantizar el derecho humano a migrar.
Somos conscientes del esfuerzo y labor que se realizan desde todos los niveles del Estado para superar esta crisis.
Desde nuestro accionar concreto y cotidiano junto a personas migrantes y refugiadas en Mendoza , hacemos esta contribución en unidad para el diseño y aplicación de políticas públicas integrales en el país.